Desde hace más de diez años, me he sumergido en el fascinante mundo de los mandalas. A lo largo de este viaje, he aprendido innumerables lecciones, desde la belleza de sus geometrías sagradas hasta la armonía de sus colores y sus profundos mensajes.
Sobre todo, me han enseñado la importancia de la paciencia, la constancia y la perseverancia.
Cada mandala que he creado ha sido una oportunidad para explorar emociones, sanar y meditar, permitiéndome reconectar con mi lado artístico y espiritual.
Considero que cada uno de estos mandalas es un mensaje profundo, esperando ser descifrado por quienes se detienen a contemplarlo. En cada trazo y color, hay un reflejo de la experiencia humana, invitando al espectador a un viaje de autodescubrimiento y reflexión. Así, cada mandala se convierte en un puente hacia el alma, recordándonos que el arte tiene el poder de transformar y sanar.
Agradezco de todo corazón tu visita y espero que disfrutes explorando mis trabajos tanto como yo he disfrutado creándolos. Un gran abrazo lleno de amor y luz.
Muluc