El director del Rijksmuseum de Ámsterdam ha lanzado un llamamiento público para la recuperación de una obra maestra de Frans Hals robada en un robo, mientras el museo se prepara para albergar una gran muestra de obras del famoso artista holandés, a pesar de la ausencia de la pieza de valor inestimable tan apreciada. a 15 millones de euros.
En un desafortunado evento ocurrido en agosto de 2020, la obra de arte titulada Dos niños riendo con una jarra de cerveza fue robada del Museo Hofje van Mevrouw van Aerden ubicado en Leerdam, Países Bajos. Este incidente se produjo paralelamente al robo de una obra de Van Gogh, presuntamente robada por los mismos delincuentes, que afortunadamente fue recuperada el año pasado. Sin embargo, el cuadro de Frans Hals parece haber desaparecido en el inframundo.
Al anunciar la exposición de Hals el martes, Taco Dibbits, el director ejecutivo, destacó el valor único de la pintura robada, destacando su composición distintiva que presenta a dos niños interactuando, lo que se aleja de los retratos solitarios o del grupo típico de Hals. Dibbits expresó su esperanza por el regreso de la pintura, enfatizando su importancia para el patrimonio cultural colectivo.
La exposición, cuya inauguración está prevista para el viernes, presentará 50 obras maestras de Hals, un ícono del siglo XVII conocido por sus vibrantes representaciones de risas, mejillas sonrosadas y escenas animadas, célebre por su técnica de “toque libre”. Además, el Museo Frans Hals de Haarlem, donde Hals desarrolló su carrera, presentará una exposición ampliada de sus obras.
Esta exposición de Ámsterdam, aunque inspirada en una exposición anterior en la National Gallery de Londres que pronto se presentará en Berlín, presenta piezas exclusivas que nunca se han mostrado en ningún otro lugar. Entre ellos se encuentra el monumental Banquete de los Oficiales de la Compañía de Milicias de San Jorge de 1616, expuesto por primera vez fuera de Haarlem con un permiso especial del alcalde.
Dibbits elogió a Frans Hals como una figura central en el arte del siglo XVII, elogiando su capacidad para capturar la esencia de la alegría y el movimiento a través de su pincelada dinámica y su estilo enérgico, llegando incluso a atribuirle la creación de la pintura moderna a Hals.