Armando nació en el pueblo de Pomabamba, Áncash, Perú. Último hijo de los pomabambinos Alcibiades Villegas y Timotea López Diestra. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional Guadalupe en Lima y en 1950 recibió de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú el título de profesor de dibujo y pintura.
El entierro (1952). Un pasaje típico de su tierra natal.
En diciembre de 1951, llegó a Bogotá (Colombia), para ingresar en 1952 como becado a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, donde realizó un Postgrado en pintura mural, con el pintor muralista Ignacio Gómez Jaramillo y se radicó definitivamente en Colombia. Sobre su arribo a este país latinoamericano escribe el poeta Gonzalo Márquez Cristo: "A su llegada del Perú en 1951, en la provinciana y fría Bogotá de entonces, optó por confrontar a ese terrible dios geómetra que rige a los artistas, con un cúmulo de obras donde la textura era protagónica y el profuso empaste desplegaba un poderío expresivo jamás visto en el ingenuo territorio —donde la norma era trabajar superficies lisas y frígidas—, mientras él pretendía instaurar un erotismo matérico".2
En 1953 egresó de la Universidad Nacional de Colombia, con grado de Maestro en Pintura mural. Durante los años de estudios en Bellas Artes, colaboró con la Galería de Arte El Callejón de Bogotá, en donde se vinculara con los más sobresalientes miembros de la sociedad, lo más selecto de los intelectuales, políticos, y artistas jóvenes de la capital de aquel entonces.
Su gran aporte a esta conducta se debe a haber sido uno de los primeros en explorar en la profundidad de los diseños precolombinos peruanos, sustentados en su cultura quechua de profunda raigambre indígena, lo cual el artista adopta y plasma como una constante de identidad en sus obras, tal como lo hiciera el pintor uruguayo Joaquín Torres García, quien proclamó los principios hacia un lenguaje nuevo netamente americano con raíces de las culturas prehispánicas.
Es reconocido en Colombia también como el único exponente del Realismo Fantástico en las artes plásticas, género que cultivó por más de dos décadas, después de haber dejado la abstracción al principio de la década de 1970. En 1973 viaja a República Dominicana como promotor artesanal encargado por la O.E.A. ya que en Colombia había sido pionero en la artesanía artística. Se vincula a los medios culturales Dominicanos, y es justo allí, inspirado por el contacto directo de su espíritu Andino con la atmósfera del Caribe, en dónde empieza a gestar aquellos personajes de su iconografía fantástica, los cuales han prevalecido hasta hoy grabados como una impronta en el inconsciente colectivo nacional e internacional.