Álvaro Robles es un pintor chileno contemporáneo con una rica formación artística que se remonta a su crianza en una familia de artistas. Su padre, un destacado pintor chileno, lo guió hacia el mundo del arte, inculcándole las habilidades fundamentales que darían forma a su carrera.
Desde muy temprana edad, Robles estuvo inmerso en una variada formación artística, estudiando música, violín y piano, además de recibir clases particulares de dibujo y pintura. En su adolescencia, amplió su caja de herramientas creativas explorando la fotografía analógica y los talleres de comunicación visual, donde comenzó a vender sus primeras obras, lo que marcó el inicio de su trayectoria profesional.
Motivado por su fascinación por las matemáticas, Robles inicialmente se dedicó a estudiar ingeniería. Durante su etapa universitaria, también se dedicó al teatro, hasta que formó su propia compañía y descubrió su pasión por la dirección teatral. Mientras tanto, comenzó a enseñar pintura y desarrolló un método de enseñanza único que le permitió hacer la transición a una carrera de tiempo completo como artista.
Tras sus breves estudios de ingeniería, Robles obtuvo una maestría en Artes con especialización en dirección teatral. Esta doble pasión por la pintura y el teatro se ha convertido en una característica definitoria de su obra, mezclando los elementos narrativos de la escenografía con las cualidades expresivas de las artes visuales.
Desde 2016, Robles se ha embarcado en un viaje global, recorriendo Sudamérica, Europa y África, capturando la inspiración de diversos paisajes y culturas. Sus obras de este período reflejan el espíritu de exploración, cada pieza está impregnada de la esencia de los lugares que ha visitado. Robles continúa viajando, ansioso por retratar el mundo a través de su lente artístico.