Santiago Raigorodsky

Hace ya mucho tiempo que no me pregunto porque pinto. Para mí esto es tan natural, tan vital como respirar, comer, andar, hablar o cualquier otra cosa que nos es común a todas las personas. También , en algun momento (quizas esto me resulte mas actual) me he preguntado, y me preguntan, que es lo que pinto. Respuestas, seguramente, hay infinitas. Ilustres pensadores, filósofos, escritores, pintores, contadores de historias, han contribuído a explicar acerca del arte en todas sus manifestaciones y seguramente, allí podriamos encontrar inteligentes aunque nunca satisfactorias respuestas.
Hoy sé que jamás dejaré de pintar, y lo que me entusiasma de ello no es sólo aquello que se ve con los ojos.
Mi entusiasmo hoy, pasa por las histórias jamás contadas, por el recuerdo de los sueños, del perfume de la flor, de los pasos sin huellas, del color del paisaje durante el ocaso, del cristal empañado, de las presencias de lo ausente, del camino por andar, de la fuerza del mar, por todo aquello que no se contar.
Por eso pinto. Por eso trato de atrapar momentos, de darle color y forma a los sentimientos, por eso me emociono ante muchas cosas que son parte de la vida.
Me viene a la memoria un cuadro de Rothko y unas palabras de él "Una pintura no se basa en la experiencia, es una experiencia".

Santiago Raigorodsky. Marzo del 2006