La saga de Salvator Mundi , una pintura atribuida a Leonardo da Vinci, continúa cautivando al mundo del arte con su misterioso viaje y su futuro incierto. Vendida por la asombrosa suma de 450 millones de dólares en Christie's en 2017, esta obra maestra del Renacimiento se convirtió en la obra de arte más cara jamás subastada. Representando a Cristo con una expresión serena y una mano levantada en señal de bendición, la pintura ha desaparecido de la vista del público desde entonces, lo que ha provocado una especulación generalizada sobre su paradero. Informes recientes sugieren que Salvator Mundi se encuentra actualmente almacenado en una bóveda en Ginebra, Suiza, a la espera de su debut como pieza central de un nuevo museo en Riad, Arabia Saudita. Este ambicioso proyecto, concebido por el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman (MBS), tiene como objetivo establecer el reino como un centro cultural en Oriente Medio, con Salvator Mundi como su exposición principal, al igual que la Mona Lisa en el Louvre de París. Sin embargo, la posible presentación de la pintura ha suscitado tanto entusiasmo como controversia. Mientras que algunos lo ven como una medida estratégica para mejorar la posición cultural global de Arabia Saudita, otros lo critican como un intento de "maquillar" el controvertido historial de derechos humanos del país. Además, los debates en curso sobre la atribución de la pintura a Leonardo da Vinci aumentan aún más la intriga. A pesar de estas controversias, Salvator Mundi sigue siendo una pieza de arte muy solicitada, y su eventual exhibición en Riad podría marcar el final de su enigmático viaje, consolidando su lugar en la historia del arte como un potente símbolo de la intersección entre el arte, la política y el poder.