Puntos clave
- La exposición del Museo Británico presenta alrededor de 100 obras gráficas de Pablo Picasso , que abarcan más de 60 años de su carrera artística.
- La exposición ofrece una visión poco común de la maestría de Picasso en diversas técnicas de grabado , incluidas litografías, linograbados, aguatintas, punta seca y aguafuertes.
- Las impresiones expuestas no son simples reproducciones, sino más bien obras de arte originales que demuestran el enfoque innovador de Picasso hacia el medio.
- La exposición se inaugura el 7 de noviembre de 2023 en el Museo Británico y ofrece a los amantes del arte la oportunidad de profundizar en el cautivador mundo del grabado de Picasso.
La carrera artística de Pablo Picasso está marcada por una curiosidad inagotable, y su carrera impresa constituye un capítulo esencial de su obra. El Museo Británico exhibe actualmente alrededor de 100 de sus casi 2500 grabados, ofreciendo una mirada a este lado menos conocido de su arte.
El primer grabado de Picasso, Le Repas Économe , fue realizado en 1904 durante su Período Azul, poco después de mudarse a París. Después de la Segunda Guerra Mundial, Picasso recurrió a la litografía, una técnica que le permitía dibujar sobre piedra o metal con lápices y tinta a base de óleo, ampliando su ámbito de expresión artística.
Entre sus obras más destacadas se encuentra la Suite Vollard , creada entre 1930 y 1937, que se inspira en la mitología clásica y en la influencia de otros grabadores. Otro punto destacado de la exposición es Suite 347 de 1968, que demuestra la increíble productividad del artista con 347 impresiones realizadas en sólo siete meses. De ellos, se presentan 28 grabados, que ofrecen una rara visión de este intenso período.
El Museo Británico, que tiene la mayor colección de grabados de Picasso en el Reino Unido con alrededor de 500 obras, rastrea el desarrollo del artista en el campo del grabado, desde su Período Azul hasta sus últimas obras.
Temas oscuros y reflexiones personales en la Suite Vollard
La Suite Vollard , una serie de 100 grabados realizados entre 1930 y 1937, explora la fascinación de Picasso por la mitología grecorromana y al mismo tiempo aborda temas más oscuros. Esta serie, creada durante su apasionada relación con Marie-Thérèse Walter y el final de su matrimonio con Olga Khokhlova, refleja las emociones atormentadas de este período. Algunas impresiones son inquietantes y presentan escenas de violencia y brutalidad en torno al Minotauro, una figura con la que Picasso se identificaba íntimamente.
Sin embargo, la secuela también revela la vulnerabilidad del Minotauro, un eco de las complejidades y luchas internas de Picasso. Catherine Daunt, curadora de la exposición, explica que estas obras reflejan el tormento personal del artista y muestran cómo los desafíos personales y artísticos dieron forma a su viaje.