El cuadro The District II Militia Company al mando del capitán Frans Banninck Cocq (más conocido como The Night Guard) pintado en 1642 por el maestro holandés Rembrandt no podía predecir la extraña vida que llevaría este cuadro. Para encajar entre dos puertas del ayuntamiento, se cortaron dos paneles de la pintura de cada lado en 1715. Fue apuñalado con un cuchillo en 1975. En 1990, se roció la pintura con ácido, dejándola inutilizable. La operación "Night Watch", que permitió estudiar y conservar la pintura, es aún más asombrosa de lo que se pensaba. El Rijksmuseum de Ámsterdam lanzó el programa multimillonario Operation Night Watch en 2019 que tenía como objetivo estudiar en profundidad la pintura e identificar posibles esfuerzos de conservación para recrear las piezas faltantes que fueron cortadas en 1715. Operation Night Watch ha llegado a su conclusión y ahora inspecciona la parte posterior de la pintura.
Actualmente en exhibición en el Rijksmuseum, los visitantes pueden echar un vistazo entre bastidores al trabajo realizado por los investigadores del museo. Las mediciones se realizarán utilizando ondas de luz o sonido para determinar qué tan bien se adhiere el lienzo de respaldo al original en el que pintó Rembrandt. Se utilizará el análisis de cizallamiento. El museo realizará un tratamiento de conservación si se descubren defectos significativos. Luego, los investigadores utilizarán un microscopio estereoscópico para examinar las capas inferiores de la pintura para comprender mejor cómo Rembrandt creó su obra maestra.
Pieter Roelofs, responsable de pinturas y esculturas en el Rijksmuseum, observó que mirar un objeto desde atrás provoca una extraña reacción emocional. Al ver la pintura sin marco, "podemos darnos cuenta de la fragilidad de la pintura y el alcance de nuestra responsabilidad en la investigación de esta obra de arte mundialmente famosa antes de pasarla a las generaciones futuras", escribió en un correo electrónico. Después del 23 de noviembre, la pintura se volverá a colocar en la pared.