The Bubble (2021) Sculpture by Cristina Iglesias Mauri

En un mundo con más pantallas que ventanas mirarse a los ojos va cami- no de convertirse en un acto revolucionario.
Esta obra, siguiendo la línea creativa de Cristina Jobs, está basada en la necesidad de un cambio social, utilizando la escultura hiperrealista como herramienta para crear sensaciones y emociones. Nos encontramos ante una generación de nativos digitales alimentados con dopamina, al ser- vicio de la manipulación de ideas y persuasión por parte de la ingeniería social.
Con esta obra se cuestiona la siguiente pregunta: ¿A qué se debe
este interés para acortar el córtex frontal en cerebros en desarrollo, a través de la sobreestimulación, bloqueando el control de la frustración? Los que diseñan apps infantiles, cada vez más adictivas, mantienen a sus hijos al margen de ellas, llevándolos a escuelas donde prácticamente no entran las TIC. Es bastante claro, que este sistema se utiliza como el nuevo opio para la actual y futura sociedad.
Observando la obra, y analizando su contenido, nos damos cuenta de que estamos creando una generación de autómatas encadenados a una panta- lla, cada vez con más problemas de socialización, concentración e hiper sexualización, y, en consecuencia, niños frágiles, vulnerables, frustrados y sin autoestima.
Se calcula que, siguiendo este ritmo de consumo de tecnología, en 10 años contaremos con un arma para doblegar la voluntad.
¿Como pueden habernos colado como progreso para nuestros niños los intereses de grandes empresas?
Esta obra reivindica la necesidad de un cambio social desde la educación de nuestros hijos / as, ayudando a que formen su personalidad, sus ideas y sus preferencias en base a su propio ser, sin la rígida manipulación de masas a la que los estamos sometiendo.
Sólo educándolos como seres humanos libres podrán encontrar el equili- brio para la convivencia con la tecnología.

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