Virginia Erena

Sueño, sentimiento, introspección, pasión, son adjetivos que podrían utilizarse para definir la obra, la vida de la joven autodidacta Virginia Erena.
Dificil de vincular a una corriente, tendríamos que hablar de su estilo, único,íntimo, personal y coherente.
Cuando el ser tiene la necesidad de ser libre son muchas las formas de desarrollo vital.
Para Virginia el arte ha sido su canal, su oxígeno, su medicina para superar la mediocridad diaria.
Desde su adolescencia comenzó acudiendo a la literatura como via de acceso a mundos prohibidos, ocultos, infinítos.
Autores como Grass, Hesse y Huxley acompañaron sus primeras dudas.
Hablamos del arte como terapia, como tantas veces se ha explicado por filósofos, pensadores o psicólogos.
Personas que se mueven en un mundo paralelo donde los seres no son vulgares, la mentira no existe ni la vulgaridad tampoco.
Comunicación, expresión, canalización, la palabra limita, la mente no siempre encuentra salida.


Cristina Erena Velázquez.
Lda. en Hª del Arte por la Universidad Complutense de Madrid

2005. Beca Artistas en residencia. Fundación Karrvaz