La escultura de David Lynch transforma el paisaje de Santa Mónica

La escultura de David Lynch transforma el paisaje de Santa Mónica

Selena Mattei | 4 abr 2024 2 minutos de lectura 0 comentarios
 

En Santa Mónica se ha presentado una imponente escultura de metal con espejos de 6,4 metros (21 pies) del director David Lynch, creada por el artista checo David Černý, que captura la esencia de la conexión de Lynch con Praga y el cine.


En Santa Mónica, una monumental representación en metal y espejos del famoso director David Lynch cautiva a los espectadores, con una altura de 6,4 metros (21 pies). Esta extraordinaria escultura apareció frente al complejo de apartamentos Lincoln de 1550, añadiendo un toque artístico único al barrio.

Creada por el artista checo David Černý, la escultura está inspirada en el influyente trabajo de Lynch y sus conexiones con Praga. Černý, conocido por sus esculturas dinámicas, infundió movimiento a la pieza, permitiéndole pasar de una imagen reconocible de Lynch a formas abstractas mediante la rotación de sus numerosos segmentos metálicos horizontales.

Ubicada sobre un pedestal cromado, la escultura está estratégicamente ubicada en el concurrido cruce de Lincoln Boulevard y Colorado Avenue. Esta instalación se hace eco de la anterior escultura cinética de Franz Kafka creada por Černý en Praga, que ha atraído considerable atención desde su inauguración en 2014.


La génesis de la escultura de Lynch se remonta a una propuesta de NMS Properties, los promotores del complejo de apartamentos. Quedaron cautivados por la obra de Kafka de Černý y buscaban una exposición similar para Santa Mónica. Černý, aprovechando la oportunidad para honrar a una luminaria de Hollywood, eligió a Lynch, una figura que admira profundamente no sólo por sus logros cinematográficos sino también por su profunda conexión con Praga.

La asociación de Lynch con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Praga, que grabó música para algunas de sus películas, y su parentesco expresado con Kafka, solidificaron la elección de Černý. Este tributo artístico no sólo celebra la histórica carrera de Lynch, sino que también simboliza una conexión fortuita entre las dos mentes creativas, ahora unidas en acero inoxidable.

La ciudad de Santa Mónica exige que los proyectos de desarrollo privados incluyan arte público, requisito que cumple esta imponente escultura. Sin embargo, la decisión de honrar a Lynch de una manera tan grandiosa generó reacciones encontradas. Algunos miembros de la Comisión de Artes de Santa Mónica debatieron la elección del tema de la escultura y la representación de género, lo que llevó a una votación dividida sobre la aprobación del proyecto.


Ver más artículos

Artmajeur

Reciba nuestro boletín informativo para coleccionistas y amantes del arte